Recién finalizó el mes dedicado a la promoción e incentivo de la donación voluntaria de sangre, sin embargo, es un tema que debemos resaltar siempre por su importancia crucial para salvar vidas, siendo considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la sangre en su forma más segura y la única que recomiendan para transfundir a quien la necesite.
Donar es fácil, sin embargo, como todo, deben cumplirse unos requisitos fundamentales para poderlo hacer y que son imprescindibles:
• Si la persona acude a donar por primera vez debe tener entre 18 a 65 años
• Mayores de 65 años que ya sean donantes usuales, pueden ser aceptados
si son aptos al examen médico
• Debe pesar más de 110 libras.
• Si tiene tatuajes o piercings deben haber sido realizados más de 6 meses antes de la donación.
• Estar sano y sentirse bien al momento de acudir.
Lo ideal es que la donación de sangre se realice de forma periódica, no solo cuando algún familiar o amigo la requiere por algún motivo.
Para esto, el doctor Benito Castillo, hematólogo y jefe del Banco de Sangre del Hospital Paitilla comentó: “una persona que reúne los requisitos puede donar cada tres meses, hasta cuatro veces al año, cuando hablamos de sangre completa y en cada ocasión se extrae solo una pinta de sangre. Se puede extraer solo plasma cada 15 días, hasta un máximo de 15 litros anuales y las plaquetas se pueden obtener cada 72 horas, no más de 2 veces por semana, un máximo de 24 veces al año”.
El doctor Castillo nos brinda unos datos muy importantes para poner en perspectiva el impacto que tiene la donación de una pinta de sangre para quienes la necesitan. Debemos tomar en cuenta que la transfusión de sangre no solo se
realiza en caso de cirugías o accidentes, existen múltiples condiciones de salud que la requieren periódicamente para el bienestar del paciente.
• De una pinta de sangre completa de 480 ml fraccionada por centrifugación, se obtiene 280 ml de 1 concentrado de glóbulos rojos usada para subir la hemoglobina necesaria para oxigenar mejor los tejidos
• + 150 ml de 1 bolsa de plasma con los componentes que mejoran la coagulación
• + 50 ml de 1 bolsa de concentrado de plaquetas (pero se requieren de 4-7 bolsas de concentrados de plaquetas para 1 sola transfusión x concentrados de plaquetas) las cuales son los elementos celulares que contienen los sangrados
• En total se puede ayudar a 3 adultos o varios bebés que solo usan una fracción del componente, ya que se pueden transfundir varios bebés de 1 sola unidad
Como hablamos, existen varias condiciones que requieren transfusiones de sangre de forma periódica y que se ven afectados directamente al no tenerla, entre ellas el doctor Castillo nos comenta:
• Enfermedades hereditarias como las anemias falciformes, talasemias, anemias hemolíticas no inmunes
• Enfermedades oncológicas, leucemias, o síndromes mielodisplásicos
• Condiciones autoinmunes como anemias hemolíticas, o anemia aplásica
• Enfermedades crónicas como Enfermedad Renal Crónica
Para concluir, el doctor Castillo envíó el siguiente mensaje “donar de forma periódica pero dentro de los parámetros seguros de frecuencia y evaluación médica en cada ocasión, no le ocasiona daño al donante, y logra salvar vidas en urgencias. Ver sangre puede dar miedo, pero necesitarla y no tenerla es escalofriante”.